Él tiene la voz, ella el sentido
ella guardó su corazón, él aún siente los latidos
Entre los dos se interpuso un viaje de color impío,
que tiñó su corazón de dama dejándolo vacío
Ella guardó su nostalgia de invierno
Él despertó sus recuerdos de primavera,
para no olvidarla y renacer su alma
ante los sollozos pelmazos de la distancia
que intentan quebrar su calma
Él aún le escribe... conserva la esperanza
de que sus palmas vuelvan a sentir
la espalda de su amada.
Ella aprieta su almohada cada madrugada
con la sensación meditabunda
de querer llorar lo que sus lágrimas callan
La ironía de quererse tanto y no poder tenerse,
es poco, si sabes,
que el amor traspasa las murallas
cuando al otro lado hay alguien esperando verte
Así pasarán meses, sin saber de repente
que superaron la prueba del invierno
que solo valientes merecen y padecen
para al final de la espera
recibir un regalo que la vida les ofrece
Volver a unir sus manos mientras
las rosas de primaveras a su alrededor florecen.
No volvieron a juntar sus corazones,
pues, siempre estuvieron unidos
Cuando el amor es verdadero
ni los días ni las noches son perdidos,
lo sabrás cuando se vuelvan a ver
y haya amanecido...
